En virtud de la Ley de Esclavitud Moderna del Reino Unido de 2015, las organizaciones que tienen presencia en el Reino Unido deben ser transparentes con respecto a las medidas que toman para identificar y erradicar la esclavitud moderna y la trata de personas en sus operaciones y cadenas de suministro.
Además, la Ley de Transparencia en las Cadenas de Suministro de California de 2010 exige a los grandes minoristas y fabricantes que hacen negocios en California que publiquen en sus sitios web las medidas que implementan para erradicar la esclavitud y la trata de personas de sus cadenas de suministro directas para los bienes tangibles que se ponen en venta.
Fyffes se compromete a mantener los más altos estándares comerciales éticos en todas sus operaciones y no tolera ninguna forma de esclavitud moderna ni de trata de personas.
Nuestras políticas y mecanismos de reclamo
Los Principios Fyffes de Conducta Empresarial Responsable (“Principios Fyffes”), rigen los comportamientos mínimos aceptables que se les exigen a nuestros empleados, contratistas y líderes. Esto incluye el requisito de mantenerse alerta con respecto al trabajo coercitivo, la trata de personas y el trabajo infantil, así como de informar inmediatamente cualquier sospecha de dicha actividad.
El cumplimiento de los Principios Fyffes es un factor clave para lograr nuestro éxito empresarial y engloba aspectos relevantes de la prevención, detección y erradicación de la esclavitud moderna. En 2020, ampliamos el alcance de los Principios Fyffes a nuestros asesores clave (que trabajan con Fyffes durante más de seis meses) y a los grandes proveedores (con contratos superiores a 500 000 dólares). Cualquier proveedor o asesor que desee trabajar con Fyffes debe proporcionar su firma para reconocer su voluntad de cumplir con nuestro código de conducta; al hacerlo, declara que en todo momento cumplirá con los Principios Fyffes en la forma en que se comporta y en el desempeño de su trabajo para Fyffes.
Fyffes cuenta con un mecanismo de reclamo (la “Línea de Ética de Fyffes”), una línea directa telefónica y virtual, que es independiente y confidencial, para informar comportamientos poco éticos por parte de los empleados de la empresa, que está a disposición de los grupos de interés, tanto internos como externos. La formación sobre los Principios Fyffes comenzó a principios de 2020 y más de 500 empleados han recibido formación sobre los Principios Fyffes y la Línea de Ética. Se llevará a cabo formación adicional en todas las operaciones de Fyffes antes de mediados de 2021[1]. Todos los empleados nuevos reciben una copia de los Principios Fyffes, que deben firmar.
Debida diligencia en materia de derechos humanos e identificación de riesgos
La Política y Declaración Global sobre los Derechos Humanos de Fyffes refleja nuestro compromiso de proteger los derechos humanos de todos nuestros grupos de interés, incluidos los empleados, y se materializa a través de la formación y los protocolos internos. Como parte de los objetivos de sostenibilidad de Fyffes, nos hemos comprometido a garantizar que el 100 % de los trabajadores de Fyffes y de la cadena de suministro reciban formación sobre derechos humanos para 2030 (el 100 % de los gerentes y empleados para 2025).
[1] El objetivo original era completar la formación operativa para finales de 2020, pero las restricciones de viajes por la COVID-19 retrasaron las capacitaciones presenciales en las operaciones.
Esta política también exige a Fyffes que lleve a cabo una diligencia debida periódica en materia de derechos humanos y, a principios de 2020, Fyffes publicó los resultados de su primera Evaluación de Impacto en los Derechos Humanos en toda la empresa, la cual se llevó a cabo de acuerdo con los Principios Rectores sobre las Empresas y los Derechos Humanos de la ONU, a través de la organización mundial sin fines de lucro Business for Social Responsibility (BSR). Fyffes también implementa una lista de control de evaluación de los derechos humanos a nivel de sitio y una herramienta de priorización.
Una evaluación de impacto en materia de derechos humanos consiste en la identificación, la comprensión y la evaluación de los impactos y los riesgos potenciales y reales con respecto a los derechos humanos. Las empresas deben solucionar los impactos adversos que “hayan causado o a los que hayan contribuido”, y se deben establecer mecanismos de reclamo para todos aquellos que estén en riesgo de sufrir un impacto adverso, incluidos los trabajadores, las comunidades, los consumidores y otros titulares de derechos.
BSR realizó revisiones documentales de las políticas y los procedimientos de Fyffes, y entrevistó a grupos de interés internos y externos. Fyffes eligió cinco países para conducir un análisis exhaustivo: Belice, Colombia, Costa Rica, República Dominicana y Honduras.
En la evaluación, se destacaron los 13 riesgos más relevantes para Fyffes, los cuales reflejan los desafíos y las realidades de los lugares donde la empresa desarrolla sus actividades, pero también la forma en que gestiona o mitiga su respuesta a esos retos. Se identificaron dos áreas de riesgo relevantes con respecto a la esclavitud moderna: “el trabajo infantil” y “las vulneraciones laborales para los trabajadores inmigrantes y el trabajo forzado”, además de una tercer área relacionada indirectamente: “el acceso a un mecanismo de reclamo”.
Como se mencionó en la Declaración sobre la Esclavitud Moderna de 2019 de Fyffes, hemos implementado un mecanismo de reclamo mundial e independiente, disponible por teléfono o en línea en el idioma de nuestros empleados. La línea de atención telefónica se anuncia en los tableros de avisos de nuestras operaciones.
En cuanto al trabajo infantil, tenemos normas estrictas y no encontramos trabajo infantil en nuestras propias operaciones. No obstante, siempre podemos esforzarnos más para garantizar que los pequeños agricultores eviten los casos de trabajo infantil, p. ej., si un padre lleva a su hijo al trabajo. Esto está prohibido y pone al niño en peligro. En respuesta, hemos elaborado un Protocolo Global de Medidas Correctivas para el Trabajo Infantil durante el 2020 y nos aseguramos de que el personal clave (recursos humanos, el equipo de cumplimiento y los auditores) lo comprenda y lo adopte a fin de poder actuar rápidamente en el caso de que se descubra la presencia de un niño en el lugar de trabajo. En 2021, también extenderemos este protocolo a nuestros proveedores de fruta.
En 2020, también nos unimos a la Red de Empresas Contra el Trabajo Infantil de Costa Rica. Los miembros de la Red se comprometen a defender y promover los derechos de la población trabajadora menor de edad; especialmente, el derecho a la educación, la salud y el desarrollo.
En cuanto a las “vulneraciones laborales para los trabajadores inmigrantes y el trabajo forzado”, Fyffes ya tiene experiencia en la implementación de buenas prácticas, como asistir a los trabajadores inmigrantes con las solicitudes de permisos de trabajo legales. Sin embargo, en ciertos países, como en República Dominicana, la evaluación hace hincapié en el riesgo para una determinada parte de la mano de obra: los inmigrantes haitianos, que son más vulnerables. Sostenemos diálogos con los grupos de interés locales para desarrollar un mecanismo para garantizar que estos trabajadores comprendan sus derechos, incluidos los beneficios básicos, en su idioma.
Como parte de los objetivos de sostenibilidad de Fyffes, en 2020 nos comprometimos a fomentar las capacidades y empoderar al 100 % de nuestros proveedores para que lleven a cabo su propia diligencia debida efectiva en materia de derechos humanos para 2030. Fyffes desarrolló una herramienta para evaluar los riesgos para los derechos humanos en las instalaciones y se impartió formación interactiva para apoyar la gerencia de las fincas. Los equipos de sostenibilidad y de cumplimiento, que recibieron una amplia formación en materia de derechos humanos y de la nueva herramienta de diligencia debida en 2020, proporcionaron apoyo adicional. Un total de 171 empleados de algunas de nuestras fincas, proveedores y centros de maduración, así como del personal de recursos humanos, de gestión y de cumplimiento, ya han recibido formación.
Por último, en 2021, actualizaremos la evaluación de impacto sobre los derechos humanos en toda la empresa mediante las siguientes acciones: 1) revisar el incumplimiento de las Auditorías de Comercio Ético para los Miembros de Sedex (Sedex Members Ethical Trade Audits, SMETA); 2) analizar los resultados de las evaluaciones de impacto sobre los derechos humanos en las instalaciones; y 3) revisar las quejas recibidas a través de nuestra Línea de Ética. Esta información nos permitirá revisar nuestro Plan de prevención y mitigación de las violaciones a los derechos humanos.
Auditorías y medidas correctivas
Los productos de Fyffes se cultivan y se empacan en las fincas de la empresa, y también se compran a varios socios productores. Las bananas de Fyffes también se empacan y se dejan madurar en centros de maduración ubicados en Europa, Asia y Medio Oriente. Nuestro equipo de cumplimiento sigue realizando y participando en auditorías éticas y sociales internas y externas, incluidas las auditorías SMETA[1] en gran parte de nuestra cadena de suministro. Todo el equipo de cumplimiento de Fyffes ha recibido formación con respecto a las SMETA y aplica su metodología en las auditorías internas periódicas.
En general, Fyffes contrata directamente a empleados y contratistas. Los centros de maduración del Reino Unido son las únicas instalaciones en las que Fyffes necesita proveedores de mano de obra para una parte importante de su fuerza laboral. En circunstancias normales, auditamos a los proveedores de mano de obra cada año, pero en 2020, debido a la pandemia, no lo hicimos.
Fyffes se rige por nuestros estándares para verificar la manera en que el proveedor de mano de obra contrata y trata a los trabajadores. Fomentamos el cumplimiento del “derecho al trabajo” y supervisamos la manera en que los proveedores verifican si existen indicios de esclavitud moderna, como cuentas bancarias duplicadas, retenciones de pasaportes, etc. Durante 2020, Fyffes mantuvo un contacto regular con nuestros proveedores de mano de obra y no incorporamos a ningún nuevo proveedor de mano de obra. En el Reino Unido, los centros de maduración de Fyffes también son socios comerciales de Stronger Together y han implementado sus directrices. El personal de la oficina central del Reino Unido y de los centros de maduración ha asistido a talleres para mantenerse informado de la evolución del ámbito de la esclavitud moderna.
Además, todos los centros de maduración de Fyffes se sometieron a auditorías SMETA durante el año.
Fyffes se toma muy en serio las instancias de incumplimiento. Si se detecta algún caso de este tipo, implementamos medidas correctivas para contener, abordar y resolver la situación rápidamente. Fyffes siempre intentará encontrar primero una estrategia de corrección viable junto con los proveedores; no obstante, tal medida correctiva puede dar lugar a la terminación de un acuerdo comercial con la empresa. En 2020, Fyffes suspendió a un proveedor que obtuvo resultados deficientes para alentarlo a mejorar su cumplimiento. Una vez que este alcanzó un nivel de cumplimiento satisfactorio, reanudamos la compra de sus productos nuevamente.
Fyffes también es el mayor proveedor de bananas con certificación Fairtrade en Europa y cuenta con una cantidad significativa de melones con certificación Fairtrade distribuidos en los Estados Unidos. Las fincas certificadas por Fairtrade se evalúan en función de las normas de esta organización, las cuales incorporan una mezcla holística de criterios sociales, económicos y ambientales. Las normas incluyen tanto requisitos básicos como de desarrollo destinados a realizar mejoras que beneficien a los productores y a sus comunidades.
[2] SMETA es una metodología de auditoría que proporciona una compilación de las mejores prácticas de técnicas de auditoría ética. Se diseñó para ayudar a los auditores a realizar auditorías de buena calidad que incluyan todos los aspectos de la práctica empresarial responsable y abarquen los cuatro pilares de Sedex: trabajo, salud y seguridad, medio ambiente y ética empresarial.
De manera similar, Fyffes también lleva a cabo operaciones de producción o de compra en una gran cantidad de fincas certificadas por Rainforest Alliance. Actualmente, todas las piñas y bananas de Fyffes producidas en fincas propias, y una de cada cinco bananas en general, están certificadas por Rainforest Alliance. Aunque los motivos de esta certificación se encuentran en la lucha contra la deforestación, actualmente se ha convertido en una certificación y una norma holísticas de responsabilidad social y ambiental.
En 2020, no se detectaron incumplimientos importantes en materia de trabajo forzoso en las auditorías. Durante las auditorías SMETA externas, se plantearon cinco incumplimientos menores relacionados con la ausencia de un protocolo o política de trabajo infantil. Desde entonces, se han tomado medidas correctivas para este asunto.
Uno de nuestros empleados de control de calidad descubrió un caso de trabajo infantil, al encontrarse con un niño en la finca de un proveedor en Belice. El niño no estaba en peligro y había sido llevado por su padre a la finca. En cuanto encontraron al niño, lo sacaron de las instalaciones de la finca. La finca tenía una política explícita contra el trabajo infantil, y el empleado que llevó al niño a la finca conocía dicha política. Se realizó un análisis de causas subyacentes y, como no era el primer caso de mala conducta del padre, se despidió al trabajador.
Fyffes comprende que el riesgo relacionado con la esclavitud moderna y la trata de personas no es estático, por lo que seguiremos adaptando nuestro enfoque para mitigarlo año tras año.
La Junta Directiva de Fyffes Limited aprobó esta declaración el 30 de marzo de 2021.
Las siguientes subsidiarias realizan actividades relevantes en el Reino Unido: Fyffes Group Limited, Fyffes Bananas (Swords) Limited y Fyffes BV.